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En artículos anteriores hemos comentado el valor del acero en diferentes negocios como en un gimnasio de crossfit o en el sector de la hostelería. Hoy queremos cambiar de sector y por eso vamos a hablar de la importancia del acero en la industria de la construcción.
¡Empecemos!
Si estás familiarizado con el acero, sabrás que tiene muchas propiedades que hacen de él un material indispensable en una obra. Su versatilidad hace que pueda adaptarse a cualquier situación. A su vez, es un material muy resistente a la par que maleable. Cualidades perfectas para una construcción. Y además, es sostenible ¿Qué más le podemos pedir?
En la industria de la construcción, el acero suele utilizarse como mecanismo de refuerzo para las estructuras de la propia obra, ya que es capaz de resistir altas tensiones y presión externa (terremotos, tormentas, etc.).
Además de resistente, tiene una alta durabilidad. Mientras que otros materiales envejecen o se descomponen, el acero aguanta durante años. Por lo que a la hora de realizar un edificio, es una gran cualidad a tener en cuenta.
A nivel de constructibilidad, el acero es perfecto para agilizar los tiempos de una obra, ya que la mayoría de estructuras del acero ya están prediseñadas, esto hace que el montaje sea mucho más fácil y rápido.
Otro factor que aligera el tiempo de construcción es su peso. El acero es mucho más ligero que otros materiales como la madera. Esto facilita en gran medida su transporte y montaje.
Para finalizar queremos dejaros una curiosidad. ¿Sabíais que el 50% de la fabricación de acero se destina a edificios e infraestructuras? Así lo indica la Asociación Mundial de Acero (World Steel Association).
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